Los alimentos fermentados son una excelente fuente de bacterias beneficiosas para el intestino y pueden mejorar la digestión y reducir la inflamación. Aquí te presentamos algunas ideas para incorporar alimentos fermentados en tu dieta diaria:
- Yogur: el yogur es una excelente fuente de probióticos y es fácil de incorporar en tu dieta diaria. Podés comerlo solo, agregarlo a un batido o mezclarlo con frutas y semillas para obtener un desayuno saludable.
- Kéfir: el kéfir es similar al yogur y también contiene bacterias beneficiosas. Podés mezclarlo con frutas o semillas para obtener una mezcla deliciosa.
- Chucrut: el chucrut es una forma de repollo fermentado y es una excelente fuente de probióticos. Podés agregarlo a tus ensaladas o comerlo solo como acompañamiento.
- Kimchi: el kimchi es una verdura fermentada típica de la cocina coreana. Es una excelente fuente de probióticos y podés agregarlo a tus ensaladas, arroz o sopas.
- Kombucha: la kombucha es una bebida fermentada hecha de té y azúcar. Es una excelente fuente de probióticos y podés tomarla como un refresco saludable.
Recordá que es importante comenzar con pequeñas porciones de alimentos fermentados y aumentar gradualmente su consumo para evitar problemas digestivos. Además, asegurate de elegir productos fermentados de alta calidad y de almacenarlos adecuadamente para mantener sus propiedades beneficiosas.
Fuente: International Scientific Association for Probiotics and Prebiotics (ISAPP), Journal of Functional Foods